18 de abril de 2021
Hacia un verdadero Norte Grande: aportes y reflexiones desde mis experiencias en la función pública.

El pasado 12 de abril los legisladores de Corrientes y Chaco nos reunimos en la legislatura correntina con el objetivo de sentar las bases para conformar el “Parlamento del Norte Grande”, integrando a las regiones NEA y NOA, acompañando la iniciativa de los gobernadores en función al crecimiento y desarrollo de la región.
Considero que este acontecimiento representa un importante avance en cuanto a buscar un trabajo de cooperación mutua para la elaboración de leyes, complementarias a las acciones emanadas de los gobernadores, a fin de lograr disminuir las asimetrías regionales. Creo necesario hacer un poco de historia, en base a mis experiencias personales y los diferentes espacios de responsabilidad institucional que me tocaron ocupar, para poder dimensionar la importancia de construir políticas públicas estratégicas desde una perspectiva regional.
En el 2001 se generó un hecho histórico, sin precedentes, colapsó la confianza de los argentinos en sus instituciones; esto desencadenó, entre tantas otras cosas, en el cambio de varios presidentes en pocos días lo que llevó a que haya un gobierno parlamentario eligiendo un presidente por parte de la asamblea del Congreso de la Nación -Eduardo Duhalde, Senador Nacional por la provincia de Buenos Aires en ese momento-. A mi entender esto dió lugar al gobierno más federal en la toma de decisiones, lo digo desde el fundamento que la injerencia de los gobernadores y sus legisladores hacía que, casi todas las semanas, funcionarios provinciales recurríamos a Casa de Gobierno o a la Quinta de Olivos para decidir acciones concretas de gobierno.
Desde mi experiencia, en ese entonces Subsecretario de Trabajo de la provincia, me quiero referir al “Plan Trabajar” -que se transformó luego en el “Plan Jefas y Jefes de Hogar”-, a medida que fueron pasando los meses, y como se habían entregado estos planes en forma urgente y sin controlar la realización de una contraprestación por parte de los beneficiarios, dejaron de ser planes de reinserción al trabajo y se convirtieron en planes o subsidios sociales. Pasaron casi 20 años de la implementación y no sólo no mejoramos los índices de desempleo, sino que estos índices empeoraron y esto, como sabemos, impacta de manera directa en el incremento de la pobreza. Entonces cuando analizamos nuestro futuro, y vemos que más del 60% de los niños son pobres, la proyección es clarísima respecto a las pocas perspectivas de revertir esta situación en el corto y mediano plazo, por lo que en los próximos 10 años estaremos en una situación similar, siendo optimistas.
Cómo Intendente de Paso de Los libres ví crecer el Mercosur y tuve la posibilidad de observar la generación de excelentes intercambios a principios de la década pasada, pero lamentablemente hoy podemos decir que el bloque no fue ni es de los ciudadanos de estos países, sino más bien sólo tuvo sus frutos en el ámbito comercial/empresarial por lo que es más bien un espacio de las empresas y por ende su agenda está marcada al ritmo de las negociaciones de estos sectores.
Desde el primer día de gestión en la intendencia focalicé mi atención en poder llevar adelante un trabajo en red con otras ciudades, de la provincia y el país e incluso de otros países, ya que siempre estuve convencido de que a través del intercambio constante de conocimientos y experiencias uno puede ser mejor en lo que hace, y es así que puedo decir que gracias a este trabajo de apertura e intercambios logré ser un mejor intendente.
La experiencia como Ministro de Planificación me permitió “abrir la cabeza” en lo que respecta a los “Nuevos Liderazgos”: un concepto que viene tomando cada vez mayor trascendencia; y por otro lado focalizar la proyección con la mirada en el mediano y largo plazo. En este sentido es necesario entender que si no se ponen metas y objetivos, y no se mide el avance en el tiempo, los logros son imperceptibles; es por ello que cada programa y/o plan que pretende cambiar realidades, y tener un impacto sostenido en el tiempo, su duración debe ser pensada para que trascienda a más de un periodo gubernamental y para ello deben haber acuerdos y compromisos de muchas partes, el objetivo de fondo debe ser lograr transformar esos programas y planes en políticas de estado.
Hoy, como legislador, veo con mucha esperanza los pasos que se están dando en el Norte Grande, donde se plantean temas muy importantes como: infraestructura, beneficios impositivos y subsidios. Pero debo advertir que de nada sirven estos planes si no están acompañados por el desarrollo humano; al no tener competitividad, tanto en habilidades como formación, las oportunidades que se presentan no podrán ser aprovechadas por quienes no estén preparados y por consecuencia lo más probable que ocurra es que la zona más desarrollada de nuestro país aproveche de la materia prima que generamos, sin poder agregar valor nosotros.
El desafío del Norte Grande es desarrollarse, y eso depende en gran medida de nosotros, es necesario trabajar en una agenda conjunta de acciones estratégicas que permitan proyectar crecimiento y desarrollo. Soy optimista y estoy esperanzado en esta nueva etapa, que la debemos construir entre todos, dónde el foco principal debe estar en mejorar la calidad educativa, generar mano de obra calificada y apostar a la cultura del trabajo. Mi compromiso es seguir aportando a impulsar una región, y una provincia, competitiva y con más oportunidades.
13 de marzo de 2021
Corrientes en el escenario regional: la importancia del avance en el proyecto del puente Monte Caseros - Bella Unión

Vivimos en un mundo globalizado, donde todo es parte de todo, y fundamentalmente donde las relaciones y la interacción ocupan un rol fundamental en las políticas internacionales de los gobiernos.
En un mundo cada vez más interdependiente de los temas que son parte de la agenda y de los desafíos que se plantean en el ámbito internacional, es necesario una mayor coordinación y consenso a escala regional; esto es lo que va a permitir posicionar de una mejor manera a nuestra provincia en la región. Una de las maneras para reducir las vulnerabilidades es seguir avanzando en la conformación de diseños de políticas de índole regional/internacional.
Con la presentación, el pasado 11 de marzo, del proyecto de la construcción del puente que unirá Monte Caseros (Corrientes, Argentina) con Bella Unión (Artigas, Uruguay), se está dando una muestra clara de “integración regional real” que se enmarca en los objetivos que están relacionados a la promoción y desarrollo de las potencialidades socio-económicas de nuestra provincia.
El proyecto es ambicioso, se trata de un puente de más de 1.500 metros de largo ubicado tres kilómetros aguas abajo de Bella Unión y Monte Caseros. La obra será de casi 12 kilómetros de longitud, ya que incluye las rutas de acceso que deberán construirse en ambas márgenes del río. Según el estudio, demandará 500 obreros y el costo total será de más de 120 millones de dólares; con la aprobación del proyecto por parte de la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) se logra visibilizar la posibilidad de concretar este proyecto que viene siendo estudiado y trabajado desde hace más de tres décadas.
Esta obra no sólo representa una importante oportunidad para Corrientes, sino también para la Argentina y todos los países del Mercosur, ya que viene a posibilitar mayor conectividad y oportunidades de intercambio comercial.
Para tener en cuenta, de acuerdo al estudio de factibilidad de la CARU, se estima que unos 1.300 vehículos cruzarán por día, al menos 140 camiones grandes lo utilizarán a diario, 370 autos locales (uruguayos y argentinos) y 230 más de otras nacionalidades. Este mismo estudio afirma que es necesario ofrecer servicios que acompañen el crecimiento que se espera, por lo que el informe recomienda crear “una zona de servicios y actividad logística”, tanto en el lado argentino como en el uruguayo, instalando sitios de almacenamiento, embalaje y fraccionamiento, que puedan servir a los camiones de carga que pasarán por ahí.
Corrientes al ser una provincia limítrofe debe intensificar su agenda en relación a acciones referidas a la integración regional, ya que esto le permitiría un mayor desempeño y generar también mayores oportunidades.
Si a la condición de provincia limítrofe le combinamos nuestro nivel de capacidad productiva, es casi seguro que el resultado va a ser generar mayor protagonismo y posibilidad de oportunidades para poder desarrollarnos y actuar como un actor de trascendencia.
La Provincia de Corrientes posee una ubicación geopolítica privilegiada -aún no explotada al 100% de su capacidad-, donde debemos destacar que desde el Gobierno Provincial se viene trabajando de manera sostenida en el desarrollo de diferentes estrategias con una clara visión de posicionarse como referente en el escenario regional; es por ello que el avance en el proyecto de la construcción del puente Monte Caseros - Bella Unión, no puede ni debe pasar desapercibido o ajeno a esta visión porque representa una oportunidad significativa en este sentido.